Espacio colaborativo

Aquí todo el mundo sabe lo que pasa y tiene algo que decir…

 

El actual modelo constructivo en nuestras ciudades basado en la estandarización y el hacinamiento en inmensos bloques de viviendas conduce a la segregación, al desconocimiento mutuo y a sustituir los lazos de solidaridad que existen en las sociedades rurales por la competición. El sociólogo Louis Wirth demostró que "la vida y el trabajo en común de individuos que no tienen lazos sentimentales y emocionales fomentan un espíritu de competencia, engrandecimiento y mutua explotación". Compartir es disfrutar en común un determinado recurso o espacio. Compartir forma parte de nosotros, podemos pelearnos, reír, poner en común vivencias, transmitir y construir colectivamente pensamientos y proyectos... Al compartir construimos un ecosistema convivencial donde se integran intereses, pensamientos, sentimientos y sensaciones.

 

Esta corrala es uno de los pocos ejemplos de su tipología que quedan intactos en Sevilla. Aquí encontramos una forma de vivir nada habitual en la actualidad; comunidad de vecinos, de amigos, donde las relaciones y afectos humanos están muy presentes. Además mantiene el espíritu tradicional de los corrales de vecinos, fomentando la convivencia con celebraciones, comidas y reuniones, dando lugar a un ambiente y atmósfera tranquila y diferente para un grupo social que busca algo nuevo.

 

En nuestro proyecto se seguirán poniendo en juego emociones humanas para que el protagonismo del uso de la casa sea la persona. La casa va más allá de la unidad habitacional, posibilitando espacios de relación comunitaria. Así se crearán espacios intermedios entre lo privado y lo público, lugares de transición entre la casa y la calle para seguir siendo el lugar de proximidad que siempre ha sido. Los espacios compartidos y relacionados entre sí posibilitan y potencian las relaciones de sus moradores: cocina común, lavandería, tendedero, comedor, biblioteca, azoteas, huerto urbano...

 

La idea es mostrar y recordar a la sociedad las raíces de donde venimos, poniendo en valor para ello la historia de la ciudad desde una perspectiva amena y lúdica. El objetivo final es contribuir a la construcción de personas responsables y participativas rescatando el valor de la historia y el patrimonio y de esa forma prevenir la destrucción de lo que aún nos queda. Será una herramienta de empoderamiento que contribuya a satisfacer diversas necesidades, aglutinando el espíritu y el trabajo de personas y colectivos comprometidos con la sociedad y el patrimonio, involucrando al barrio, al resto de Sevilla y a quienes visiten circunstancialmente la ciudad. En este proceso jugarán un papel fundamental la escuela, la universidad y las asociaciones culturales comprometidas con la defensa del patrimonio histórico. La única condición es que sea un espacio de programación sociocultural, participativo y de creación colectiva, descartando su uso exclusivo por parte de colectivos cerrados.

 

(pulsa en la primera foto)